miércoles, 17 de febrero de 2010

La traviesa

Un día, mi hermano vino a la casa y me dijo para acompañarlo a la terminal de buses, así que tomamos un taxi y nos marchamos, yo estaba un tanto fastidiado, pero ni modo. En el camino, me explicó que iba a recoger a una persona que venía de provincia, que luego iba a tomar otro bus a su tierra, en la cálida selva peruana. Después de casi media hora de chequear buses, llegó el bendito cacharro, empezó a descender la gente y así hasta que bajó la persona que esperabámos, y era.... una chica. Pero no cualquier chica, era la hermana de una amiga de mi hermano, una muy joven, hermosa y de "sangre caliente" amazona de nuestra calurosa selva, y como tal, vestía muy ligera, con un polito y un short de jean que dejaban poco a la imaginación (caramba, ya me puse nervioso de recordarlo) estaba MATADORA, la verdad; yo todo estupefacto, alucinado y estúpido la seguí al taxi y nos fuímos a la casa. En el trayecto, mi hermano, me dice que él tiene que hacer un asunto y que yo fuera a acompañar a su amiguita a tomar el carro más tarde, ¡¡diablos!! ¿esto estaba pasando realmente? malevólas ideas rondaban mi cabeza... no pude dejar de notar lo agraciada que era ella, allí sentada en el asiento delantero, con su larga cabellera al viento, la frescura y tersura de su piel... y el taxista también estaba que se ganaba, claro. Llegamos a la casa, subimos y ahi estábamos, solitos los dos, con un par de horas antes de que saliera de viaje, las posibilidades estaban latentes, ella una chica charapa de "sangre caliente", joven y bonita y su servidor... pero no pasó nada indebido (es que soy un caballero).
Más tarde la llevé al paradero, charlamos un rato, me dijo que quería ser policía (qué linda) , nos despedimos y me dió su correo, que era algo así: allyson_traviesa... Y si que lo era.

No hay comentarios:

Publicar un comentario