sábado, 21 de noviembre de 2009

El perfume de Claudia


Una noche en el trabajo, una dulce voz de mujer me llama pidiendo mi asistencia. Al instante, me invade una fragancia especial, me acerco a ella y no puedo evitar sentirme cautivado, su perfume era increíblemente embriagador, una alquimia perfecta con su aroma natural femenino. Me quedé sentado a su lado para ayudarla con su trabajo, disfrutando esa sensación increíble en mi olfato. Para mi fortuna, ella regresó otros días, y me molestaba a cada rato pidiéndome ayuda. Resulta que era profesora y coordinadora en su colegio, y tenía que hacer exámenes, sílabos, etc. y eso le tomaba horas (incluso hasta la madrugada).Yo no podía resistirme a su particular forma de ser y a su perfume y empezé a apreciarla, hasta que terminé encariñado con ella. Me encantaba cuando se "molestaba" (osea se molestaba pero no era en serio), cuando me llamaba "cantando" mi nombre y cuando venía vestida con un buzo rosado, luego de salir del gym. No era la mujer perfecta, pero así como era me gustaba.
Pero un Domingo de Diciembre, con una breve despedida, se fue a la lejana Alemania... para no volver más. Te hecho de menos, Claudia.

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