lunes, 13 de diciembre de 2010

Sorpresa de navidad

Si ocurren milagros en navidad. Como hoy día que, estando en el trabajo, veo que se me acerca una chiquita sonriente. Me pregunta si la recuerdo, yo pienso unos segundos y le digo que si. Ella entra, y nos saludamos con un beso amical. 
Era Rachel a quien no veía hace como 3 años. Con ella pasaba buenos ratos cuando la visitaba en su trabajo, que quedaba muy cerca, charlábamos e incluso la invitaba a salir (me gustaba la nena). Pero un día se fue con un pata que la afanaba y no supe más de ella.
Conversamos un poco y le pregunto si ya está casada, y me sorprende al decirme que no, que lo suyo había sido una ilusión juvenil. Entonces tengo chance, digo para mí. Pero Rachel sólo está de pasada, pues ahora vive lejos. Me deja su fono y correo y quedamos en vernos alguna otra vez. Nos despedimos con un beso y un abrazo y la veo irse -está más madura y bonita- pienso. Realmente me alegro el día verla.

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