Madeline... ¿quién no se enamoró de esta chica? ¿quién no tuvo en el colegio a una compañerita guapa, que nos volvía locos? Julie Condra, la actriz que la interpretaba, quedó en nuestra memoria con este rol. Para mi, la serie era tibia en cuanto a chicas, pues la Winnie nunca me gustó mucho y su primera novia Becky, si bien era bonita tenía mal carácter. Pero Madeline era otro lote: delicada, angelical, con porte, inteligente, demasiado hermosa para ser verdad.
La primera vez con Madeline
Kevin está de novio con Winnie, a quien le ha prometido dedicarle sus pensamientos, antes de iniciar las clases. Sin embargo se llevará una sorpresa cuando vea al lado y descubra a su nueva "compañerita" de clase: la hermosa Madeline.
A Madeline le gusta tomar la iniciativa
Luego de ser golpeado por su ex Becky, Kevin queda tirado en el suelo. Repentinamente se le aparece una Madeline sonriente, aparentemente burlándose de su vergüenza, pero no, lo sorprende con un rico chape. Más tarde, está junto con Winnie, pero la aparición de Madeline lo deja sin habla. Ella pasa a la rockola del fondo y se le queda viendo.
Luego de ser golpeado por su ex Becky, Kevin queda tirado en el suelo. Repentinamente se le aparece una Madeline sonriente, aparentemente burlándose de su vergüenza, pero no, lo sorprende con un rico chape. Más tarde, está junto con Winnie, pero la aparición de Madeline lo deja sin habla. Ella pasa a la rockola del fondo y se le queda viendo.
Madeline es experta con la lengua... francesa
Madeline habla muy bien en francés. Eso comprueba un balbuceante Kevin, que se queda embobado viéndola mientras ella "se le declara".
Madeline bate bien rico el chocolate
Kevin y Madeline han sido elegidos, aparentemente al azar, para hacer un trabajo de la clase de francés en la cocina. Kevin se siente intimidado por esta preciosa chica, y más aún por estar de novio con Winnie. Va a la casa de Madeline y si bien está nervioso, al final cocinan juntos sin mayor contratiempo. La sorpresa viene al final, cuando Madeline le revela que no fue tan aleatoria su elección de compañero de trabajo, se quita el mandil y le ofrece descaradamente su dedo para degustar (qué bárbara esta nena). El baboso de Kevin huye como alma que se lleva el diablo. ¿Quién no hubiera querido estar en su lugar?
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