Mi primer y, hasta ahora único, carro que he conducido ha sido el de mi papá, un Toyota Corolla rojo del 75 (aprox), que nos lo prestaba para practicar y sacar brevete, claro que él estaba de copiloto para que no matemos a alguien. Era emocionante cuando iba a toda velocidad por una avenida poco concurrida y oscura, con el peligro latente de que algo se cruze y sacarnos la "m". Para mí, lo más díficil era frenar el coche antes de cruzar una calle, arrancar de nuevo , meter embrague, cambio de velocidad, y así... pero es cuestión de práctica.
Este Toyota Corolla tuvo toda una historia. Para empezar, éste era de mi tío paterno Manu, quien se lo vendió a mi papá, quien luego de años de servicio se vió en la necesidad de venderlo a un conocido suyo. Lo feo vino años después, cuando buscaron a mi tío por haber participado, supuestamente, en un asalto a un general, pero lo que pasaba era que el Toyota estaba registrado a nombre de mi tío, y mi papá o el nuevo dueño nunca cambiaron la tarjeta de propiedad, así que, los asaltantes que robaron y usaron el carro para el atraco, implicaron a mi tío "sin querer". Hay que felicitar la eficiencia y el rápido accionar de la policía del Perú (pero sólo cuando le roban a alguien importante, claro).
Este Toyota Corolla tuvo toda una historia. Para empezar, éste era de mi tío paterno Manu, quien se lo vendió a mi papá, quien luego de años de servicio se vió en la necesidad de venderlo a un conocido suyo. Lo feo vino años después, cuando buscaron a mi tío por haber participado, supuestamente, en un asalto a un general, pero lo que pasaba era que el Toyota estaba registrado a nombre de mi tío, y mi papá o el nuevo dueño nunca cambiaron la tarjeta de propiedad, así que, los asaltantes que robaron y usaron el carro para el atraco, implicaron a mi tío "sin querer". Hay que felicitar la eficiencia y el rápido accionar de la policía del Perú (pero sólo cuando le roban a alguien importante, claro).
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