En mis tiempos del primer año de secundaria mis compañeros comentaban entre ellos sobre la ¨cucaracha vieja¨ y la ¨cucaracha joven¨, no era una fábula de Esopo, sino que se referían a dos profesoras: la de inglés que era una señora rubia de 60 años y la de Ciencias naturales -llamémosla Carolina- una señorita castaña de unos 30 años, muy popular entre los alumnos y profesores, ya que era simpática y con un buen par de piernas que mostraba generosamente en sus breves faldas. Yo, con mis inocentes 13 años todavía no entendía que tanto miraba el alumnado cuando teníamos clase con la profesora Carolina, especialmente cuando se sentaba al frente del salón, con las piernas cruzadas, sin escritorio de por medio que pudiera obstaculizar la visión.
Durante una clase, el alumno Martinez estaba con la cabeza demasiado inclinada, a lo cual la profesora le llamó la atención:
-Martinez¡¡ qué estás mirando?
-nada... señorita - dijo sorprendido
-estás mirando mis piernas?
-....este.... no
Durante una clase, el alumno Martinez estaba con la cabeza demasiado inclinada, a lo cual la profesora le llamó la atención:
-Martinez¡¡ qué estás mirando?
-nada... señorita - dijo sorprendido
-estás mirando mis piernas?
-....este.... no
Jaja, el moreno estaba colorado... y la señorita siguió con su clase...
Qué linda la profe, lástima que la sacaron a mitad de curso (no sé porque) y la cambiaron por un profe feo.
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